Victoria Ponisio, directora de Black Sheep Gospel Choir: "La música es un camino que te elige"
23 de noviembre de 2018
por Gustavo Grosso
Black Sheep es un coro góspel originado en la ciudad de Buenos Aires a comienzos del año 2018. Es un proyecto que elige no limitarse al término góspel como palabra de Dios, sino que tiene por objetivo compartir la riqueza del género, celebrar la influencia del estilo en la música actual y expandir su dimensión artística y cultural, renovando la idea del Coro Góspel como un elemento impactante para la música en general. La directora Victoria Ponisio y la mayoría de los coreutas del Black Sheep Gospel Choir trabajan en coros góspel desde hace más de ocho años consecutivos: Coro Gospel Argentina, Coro Gospel Joy. En este último, Victoria comienza su camino como directora y su vasta experiencia musical se refleja en la prosperidad del Coro Gospel Joy, que participa hasta hoy en el Gran Rex acompañando a The Beats y supo cantar en el Luna Park con la banda original de Aretha Franklin y Elvis Presley “Memphis Boys”, para la presentación de su disco “Por los caminos del Rey” de Palito Ortega. Un nuevo encuentro con este artista se disfrutó en la Avenida 9 de Julio, frente a 8 mil personas, en enero del 2013. Recientemente, integrantes de Black Sheep Gospel Choir participaron de la apertura de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 junto al grupo de teatro Fuerza Bruta realizada en el obelisco. Victoria le contó a Quinto Elemento mucho acerca del mundo del góspel y de la presentación programada para el 2 de diciembre.
-Decir góspel remite a música religiosa interpretada por la comunidad negra de Estados Unidos ¿Cómo adaptaron ese género a cantar cerca del obelisco porteño?
-En principio, el mensaje del Gospel propone la sanación desde la introspección y poder ver más allá de las circunstancias. Desde lo técnico, esto está acompañado por acordes desplegados abiertos que suenan épicos, profundos e intensos, las voces son agudas y resonantes, también profundas e intensas: con todo eso acompañamos nuestro agradecimiento hacia la vida. Y el mensaje se hace más claro. Siempre hacemos hincapié que cada uno agradezca a lo que cree y en que, aunque todos pasamos por situaciones difíciles, cantando juntos a niveles tan altos logramos una unidad infinita.
-¿Cuál es la propuesta de Black Sheep Gospel? ¿Cómo surgió la idea?
-La idea surgió después de tres años sin dirigir proyectos gospel -aunque en ese entonces sí estuve dirigiendo otro tipo de proyectos corales-. Pero el gospel tiene algo: una vez que entrás, no salís. Y si salís, sentís un vacío. Y así fue. Personalmente sentía que me faltaba algo. Llamé a una de las coreutas del coro anterior que dirigía y dije: "rearmemos lo que alguna vez soñamos..." Ser las ovejas negras del gospel porteño, con ideas originales y distintas maneras de encararlo. Y la propuesta es esa: abordar el estilo llevando el mensaje bien al frente, con amigos, con alumnos, en unidad. Con un repertorio que incluya lo tradicional pero que también pase por fusiones a las músicas de hoy en día, como el trap y el pop.
-Tu recorrido musical abarca desde tributos a la música de Nirvana a un intenso trabajo coral ¿Por qué elegiste la música? ¿Qué te significa ser artista?
-Si era por mí, elegía ser Martha Argerich. Estudiaba piano en el conservatorio y sentía que la voz era sólo para coros líricos. La música es un camino que te elige. Yo quería ser traductora de inglés y médica, absolutamente nada que ver. Pero no podía parar de tocar el piano. Y tuve que enfrentarme con eso y preguntarme qué pasaba. La verdad que la elección no fue muy a conciencia. Simplemente no podía dejar de cantar y tocar. Y pasaba el tiempo y nunca estudiaba para el ingreso a Medicina (mi papá me quería matar). Ser artista significa ser consciente de que llevás un mensaje que a otros los va a tocar; que las personas salen de su trabajo, te van a ver y vos tenés la responsabilidad de elevarles -y elevarte- la energía constantemente. Ser artista implica encontrarse con uno, una y otra vez. La música es como tu mamá, te va diciendo cómo vas en tu día y está atenta a que tu misión se haga como corresponde.
-¿Qué incidencia tiene la música góspel en Argentina?
-En este momento está en puro crecimiento. Cada día hay más coros gospel. Creo que cada día la gente necesita más esta música; en estos tiempos de tanta crisis mundial, no parece una coincidencia que la gente acuda a la música gospel. En Argentina se abrió hace más de doce años y es increíble el proceso que está teniendo.
-La del 2 de diciembre en el Salón Gran Panamericano será una noche especial ¿Qué tenés en mente para ese día?
-El domingo 2 de diciembre, en el escenario vamos a estar los 27 integrantes del coro más el grupo musical que nos acompaña tocando en vivo. Además, en esta ocasión especial, vamos a contar con la presencia de la agrupación vocal "The Southerns". Tengo en mente renovar la visión de gospel que hay en el país, y dejar a la audiencia muy pero muy flasheada. Y que no se olviden de esa noche.