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por Gustavo Grosso

-¿Cómo se gestó la creación de USHAI y a quienes convocaste para armar tu banda?
-Yo venía trabajando en un círculo de mujeres, donde cada una pudo empujar su sueño, había tenido un distanciamiento de la música ya que estaba abocada a la antropología y a la educación Waldorf luego del nacimiento de Tao, mi cuarto hijo, y comenzaron a pujar letras que emergían de mí, luego de meditaciones. Casi sin darme cuenta se fue creando este material que se llama Espejos del Mundo. Comencé a practicar Ashtanga, y por primera vez, a pesar de haber hecho yoga desde los veinte años, tomaba contacto con esa respiración de fuego llamada Uyayi, que se pronuncia USHAI, un segundo corazón que resuena en la garganta. Comenzamos una agrupación de mujeres durante un año, luego se acercaron unos músicos jóvenes con mucha fuerza y ganas de trabajar y se convirtió en lo que es hoy. 
La banda la integran Salvador Bejarano en guitarra y bajo, Julián Álvarez en batería, Eduardo Sayas en vientos y bajo. Verónica Colangelo en voces, Manuela Fernández en voces y yo en piano y voz leader.

-Tu apellido está directamente relacionado al tanto, tu padre es un enorme pianista, director y compositor ¿Cómo fue tu aproximación a la música? ¿Qué músicas y sonidos de tu infancia te siguen acompañando?
-La música siempre estuvo dentro mío, mi afinación me definió como cantante, pero siempre escuchaba arreglos que no estaban y me gustaba crear versiones en mi cabeza. Mi papá me compartía la decisión de qué acorde me gustaba más que el otro en sus arreglos y comenzó la pasión de la armonía, dejando la melodía, jugar con esos cambios, lo sentía como una picardía y una diversión descomunal. A las 9 años grabé mi primer disco de canciones infantiles y ya me sentía una profesional, tanto que me pagaron con una medallita que decía, para Laurita Colangelo , recuerdo de Editorial Odeón. Y yo pedí que me pagarán mi cachet! Siempre me acompañó la guitarra para cantar, con el piano  no podía divertirme solo tocaba clásico hasta que más grande pude tener mi gran conexión. Profesionalmente comencé a cantar tangos con mi papá, a los dieciseis debuté y a los diecinueve cantaba en El Viejo Almacén, mientras exploraba música brasilera, jazz, que me iban nutriendo... La música clásica sonaba en el Steinwein de mi casa, esa piezas de Liszt, Debussy, Mozart, que inclusive las escuché para parir mis cuatro hijos, me acompañan tanto como el tango que llevo dentro.

-Tu disco fusiona jazz, blues, candombe, soul y bossa ¿Se puede decir que la música es una sola?
-Claro que la música es una, tanto como esta humanidad, siento la unidad en tantas cosas, cómo no sentirlo en la música, los permisos son internos tanto como los prejuicios aunque creamos que vienen de afuera, fluye como el agua misma y eso a USHAI nos hace gozar. 

-Se viene la presentación del disco ¿Qué expectativas tenés para la noche del 7 de diciembre?
-La noche del 7 de diciembre es muy especial ya que presentamos este material con varios invitados, Eduardo Fazio del Dúo Vivencia, Diego Campos, y performera de tela y soga, y además, celebró mis 50 años con tanta gente querida que nos viene acompañando. Mi gran deseo es dar un gran espectáculo y que sea una verdadera fiesta para todos.
 
-¿Cómo ves al panorama actual de la música en Buenos Aires?
-No hay panorama, los que queremos hacer música sólo tenemos ganas, talento y trabajo, no hay apoyo ni conciencia, es lo que nos toca vivir hoy, de todos modos no nos detiene, somos muy felices haciendo lo que amamos y seguiremos adelante agradeciendo a quien nos puede difundir, como ustedes. Creo que hay una brecha enorme entre lo comercial sin gusto y repetido hasta la eternidad y gente talentosísima que sigue haciendo por amor al arte como Nora Sarmoria por ejemplo, con quien compuse rumbo a la evolución. 

 
-¿Qué te significa ser artista, subir a un escenario, contar tus expresiones a través de la música...?
-Ser artista es una bendición y un permiso enorme, es que mande la necesidad de expresar el verdadero sentir de un modo propio y único dejando absolutamente de lado el resultado económico y de trascendencia. Ser artista se traslada a cada instante de la vida, el modo en que observás, cómo dejás que te penetren las cosas y cómo hasta lo más terrible se puede transformar y transmutar en obra!  Y hoy por hoy mucho más responsable de lo que digo. Agradezco y disfruto a pleno cada vez que subo a un escenario, y además de la vibración musical, me interesa mucho compartir con personas que amo haciendo música. Por eso para mí cantar con esta banda es muy disfrutable y compartir con mi sobrina y mi hija las armonías vocales es éxtasis. 

La cantante, autora y compositora Laura Colangelo, presenta junto a la banda USHAI, su 5° trabajo discográfico “Espejos del mundo”, en el cual fusiona jazz, blues, candombe, soul y bossa. El viernes 7 de diciembre, a las 21, en ENTRENARTE - De los baqueanos 449- Parque Leloir / Localidades $ 200.-