Quinto Elemento

Irene Ruth: "Mi propuesta empieza por una organicidad musical y conceptual"


13 de diciembre de 2020

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Irene Ruth Cornejo Maltz nació en Barcelona y se crió en el barrio de Agronomía de Buenos Aires. Utiliza la canción como vehículo de metáforas y propone, con la singularidad de cada pieza, un itinerario alternativo en las formas de atravesar las nervaduras citadinas de nuestro cotidiano: las vivencias del tiempo, el espacio y el sentido íntimo de las cosas en tensión con el hormigón y sus realidades adversas. Fuga de Capitales es el nombre del flamente proyecto que nació con la intención de interpretar composiciones originales de Irene Ruth.

-Las músicas de Fuga de Capitales atraviesan diversos géneros ¿Cómo fue la génesis de este disco, el primero del sexteto?
-Puedo decir que  Fuga de Capitales empezó con unas cuantas canciones que venían sonando, otras que aparecieron junto con la idea de armar el grupo: tenía a la sección de vientos dándome vueltas en la cabeza y la necesidad vital de concretarlas. Las músicas están compuestas desde la búsqueda de un equilibrio, para cada canción y para el conjunto en sí. Por eso me gusta pensar que hay una especie de itinerario y la misma música nos fue llevando. Es entonces que los géneros musicales que aparecen, emergen más desde lo orgánico de esta concepción, que por una pretensión a que suene un género en especial. Cuando decidí convocar a los músicos que integran Fuga de Capitales, ya teniendo la instrumentación en mi imaginario, lxs pensé, además de por ser excelentes instrumentistas, por la amplitud que podrían tener para desarrollar las ideas de este mismo modo.

-¿Por qué al sexteto lo bautizaron Fuga de Capitales?
-La música surgió del asfalto, de atravesar la ciudad, de encontrarse con otrxs, de escuchar otras propuestas musicales del circuito e inventivas artisticas, de los imprevisibles de la vida, y un poco también de los planes. Mientras los titulares de algunos medios de comunicación, anunciaban las condiciones económicas neoliberales que atravesábamos, Buenos Aires era una usina de arte independiente maravillosa, resistiendo con enormes esfuerzos. Esto repercutió en nuestras vidas, incluso en nuestros ensayos, pero aún inmersos en ese contexto, no soltamos  la convicción de juntarnos a hacer música, con la artesanía y dedicación que significó este proyecto en particular. "Fuga de Capitales" surgió como una ironía: mientras se puede pensar "capitales " como ciudades, el título viene a traer también este sentido de movimiento, recorridos, fugas de sentido, símbolos, refugios íntimos, e incluso de forma compositiva musical. 

-¿Qué proponés desde tus canciones?
-Mi propuesta empieza por una organicidad musical y conceptual, para que quien escuche el álbum tenga su propio recorrido, con las asociaciones libres y fugas de sentido propias. Para encontrarnos en algún punto de vez en cuando. Una canción que no duerme, mece tu calma y la mía, como si las canciones pudieran ser brazos que nos estrechan, como En tus manos.

-Naciste en Barcelona y creciste en el barrio de Agronomía ¿cuáles fueron tus influencias para llegar a la música? ¿Por qué elegiste este oficio?
-Cuando era chiquita soñaba con hacer una banda; cuando llegó un piano a mi casa, con componer música; cuando terminé el secundario, con vivir de lo que amo. Básicamente se trata de hacer de mi vida un camino de deseo. Por otra parte, vengo de una familia que tiene un culto por la música y el arte ancestral, de generaciones y generaciones. Eso me hace pensar que las probabilidades de que este sea mi camino eran muchas. Nací en el Barrio Chino de Barcelona, cuando Barcelona no era lo que es, según los relatos que tengo, porque en verdad me crié en Buenos Aires. Mis recuerdos son del barrio Agronomía, a contraste de la cuna Catalana, una cuna bohemia con todas las letras.

-La pandemia modificó la vida, y mucho más la de los artistas ¿Qué te sucedió durante estos meses en tu relación con el arte?  
-Una introspectiva inevitable, que creo que dará sus frutos más adelante, y una suspensión en el tiempo que me ayudó a darle relevancia a lo que tenía que darse: finalizar el disco de Fuga de Capitales. Disfrutar del proceso creativo de la postproducción y mezcla, como jamás pensé. 

-Además de hacer música, sos docente ¿qué se aprende mientras se enseña?
-Enseñar es un espacio de intercambio inmenso, si uno está permeable a vivirlo de esa forma.  A mí me gusta vivirlo con esta perspectiva. Aprendo a pensar recursos para diversas necesidades cognitivas, emocionales, creativas. Me lleva a investigar; incluso conozco músicas que no aparecerían de otra forma en mi playlist.

-¿Qué sonidos de tu infancia son los que todavía te acompañan?    
-El repertorio de sonidos de mi casa de la infancia: desde los pajaritos en la ventana al amanecer, a los pasos de mi mamá cuando volvía de bailar tango. El tren de carga que pasa por Paternal, tambores de candombe a lo lejos. Las voces cantoras de cada integrante de mi familia. Mi piano afinado un cuarto de tono abajo, una guitarra antigua, algunos vinilos. Cierta discografía, la de casa y la de mis amigos del barrio. La hojarasca, el ritmo del paso de algún caballo en largas cabalgatas  por la montaña en mis veranos por el Norte, ese silencio que solo oí en la distancia de las cumbres. Las cacerolas del 2001, las bocinas de Corrientes.

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